Los premios MTV Latinoamérica 2007 serán recordados por un evento en particular: el abucheo que hubo en contra de Maná y Belinda al momento de recibir sus premios.
Posteriormente Robert Smith, vocalista de The Cure y quien estuviera presente en el evento, mostro curiosidad por el hecho, a lo que recibió como respuesta varios argumentos entre los que destacó la frase «es que son Pop».
Mas allá de lo absurdo que es indignarse por la presencia de artistas «Pop» en MTV -el medio Pop por antonomasia-, lo que dejó ver este abucheo es el profundo resentimiento social que hay en México. Cuando ocurren situaciones así no se trata de una simple queja en contra de un artista o un estilo musical, sino del rechazo a todo lo relacionado con quienes escuchan ese tipo de música: desde José Vasconcelos llamando al Tango y al Jazz «arte de embrutecimiento», a la infinidad de bromas sobre el nivel educativo de quienes escuchan Pop, Banda y Reggaetón.
Cuando se discute sobre el Pop flay un
problema. Si bien el término surge para
englobar todo estilo musical que es o ha sido «popular» o que forma parte de la cultura
popular de una época -c~mo el Vals a finales
del siglo
X
IX o
el Jazz, el oc~ y el Hip ljop a
lo largo del siglo XX-, la i dustria mus
ical ha
visto también el surgimiento de una ipdustria «Pop» cuyo objetivo es genera{ mayor
rentabilidad a partir de la reproducción de
formas y estilos exitosos. Sin embargo, crear ~’ ~~
música con fines comerciales no es Jltlevo.
Siglos atrás los compositores se~piaban
de formas exitosas para hacer piezas que
dieran gusto a mecenas y aristócratas.
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A la par de las prácticas abiertamente
comerciales han surgido detractores que,
como legado del Romanticismo, promueven
la elevación del artista y de la obra como
forma de legitimación. Como plantean Joseph
Heath y Andrew Potter, «rebelarse vende», y el
romanticismo rebelde ha vendido desde
Beethoven y Wagner hasta infinidad de casos
dentro del Rock, el Punk, el Metal y el Hip
Hop. De hecho es ese romanticismo el que
hace rentables al Reggaetón y a la Banda,
mientras que los rockeros se han vuelto uno
de los sectores más conservadores:
promueven un «deber ser» mientras critican la
pérdida de valores estéticos y morales por
parte de los jóvenes, tal como criticó la Liga
de la Decencia cuando surgió el Rock.
lmpecemos por desmitif icor
el fenómeno Pop
La tensión entre Pop y Rock es rentable. No
hay duda de ello. Pero ha llegado a niveles
absurdos al punto que ya ni siquiera se
contempla lo musical. Sobran quienes
insisten que Carla Morrison es Rock,
mientras que Allison es Pop. Al final del día,
como se mencionaba en un post del extinto
Malnacido.com, los géneros sirven para dos
cosas: catalogar a los discos en las tiendas y
a los adolescentes en la secundaria.
El género lo define el marketing, como te
vendas es como te ven. Si tú te vendes acá
todo misterioso, semidrogadicto, con lentes
oscuros en la sala de tu casa en la noche,
etcétera, entonces eres Rock. Pero si eres
todo de colores entonces te meten en el
Pop. Es marketing. Pero la gente no se pone
a escuchar la música, que es lo que define si
eres Pop o Rock. – Jotdog
A esto se suma que se tienden a confundir
conceptos como Pop, mainstream, etcétera.
Pero una cosa es hablar de géneros
populares, otra es hablar de la industria que
se dedica a tratar de desarrollar éxitos, y una
muy distinta es la industria que está
presente en los principales canales de
comunicación y distribución. Pero ninguno
de esos casos implica que las prácticas sean
«simples, superficiales y desechables», son
procesos y formas de trabajar dentro de la
industria musical, algo que ocurre incluso en
otros sectores «menos populares».
Si eres cantante Pop se ve como si sólo
fueras alguien en un escenario que se puso
ahí sólo para vender, y la verdad es que no.
No voy a negarlo, existe eso en todos los
géneros, no sólo en el Pop. Pero, por
ejemplo, a nosotros sí nos gusta
involucrarnos en todo. Es un trabajo difícil,
estamos en la producción de nuestro show,
estamos en la producción del disco, en la
composición de los nuevos temas, de los
nuevos sencillos, en ver con quién vamos a
hacer featuring y planeando estrategias para
la venta del disco. En todo estamos
involucrados y es un trabajo difícil que a
veces la gente no ve porque sólo ve eso, el
«ah, sólo sonríen bonito, están en un
escenario, está cool». – Urband 5
Resulta entretenido ver lo rentable que
pueden ser los ideales aparentemente
críticos del Rock, como cuando Simon
Reynolds afirma que la Cultura Pop vive una
Retromanía, una adicción a su propio
pasado. Más allá de que el autor ignora los
procesos de una práctica cultural, ¿qué no
los mitos, las religiones, el folklore y los
movimientos nacionalistas han hecho
exactamente eso? Sin embargo, el Pop ha
sido promovido por la misma industria como
«el enemigo». Durante décadas este discurso
ha hecho rentable al Rock mediante
infinidad de películas, notas periodísticas y
boletines de prensa. Pero el problema es
que este mito ha sido promovido de forma
acrítica por periodistas y seguidores que se
la compraron ciegamente.
Somos muy discriminados, y no tanto por otros artistas. A los rockeros les vale madre nuestras
vidas y convivimos y somos muy felices. Son la gente y los venues; se la compran más que uno
estos cabrones. Dicen «no, es que este lugar es de Rock». «No es de Rock güey Yo he venido
aquí a ver bandas que tienen de Rock lo que yo tengo de sueca, y nada más porque no los
conoces los dejas tocar, pero a mí no». Me parece un principio bien tonto y absurdo. «Escucha y
luego vemos, tu como negocio no sabes si se va a llenar o no, prueba». – Pambo
Alau_11os prejuicios_ sin (tonto) sustento
/
/
Claro que hay Pop cuyo único fin es
complacer y quedar bien, pero es aquel
desarrollado por un segmento en particular y
que no está ligado a una forma musical en
específico. Eso ocurre en el Rock, la
Electrónica, la Banda, el Punk, el Jazz, el
Noise y el Free Jazz. Hay quienes se suben
al tren ya sea para hacerlo rentable o
simplemente para pertenecer. Es normal. Y
como en cada sector, también hay formas de
profesionalización. Hablamos de artistas
que entienden que la industria musical es
una industria de entretenimiento, por lo que
buscan desarrollar espectáculos que no sólo
desde lo musical generen una experiencia
en el público. ¿Qué no Rammstein,
Metallica, Black Sabbath, Slipknot y Here
Comes The Kraken, por mencionar
algunos, hacen lo mismo? Si bien no
recuerdo las palabras exactas de Tom
Araya, alguna vez leí una entrevista en la
que decía lo siguiente con respecto al
imaginario de Slayer: «no soy satánico ni
nada por el estilo, simplemente es divertido
cantar sobre el diablo y cosas así».
/-· «»‘- r;,,\_
-~~, «»‘ ‘~$;\~ ) Hay Pop malo, Rock malo, Punk malo,
Reggae malo, Reggaetón malo y Banda
mala, pero también en todos esos géneros
hay gente muy talentosa. Justo discutía de
Julión Álvarez con una amiga y yo le decía
«sí, tiene un timbre especial, y a lo mejor a ti
no te gusta la Banda, pero es un excelente
cantante». Analizando su «instrumento»
objetivamente canta cabrón. Tiene un
registro impresionante y sólo canta un
género que no mucha gente le gusta, o a un
sector de la gente no le gusta. Pero creo que
lo que tendríamos que aprender, como
gente que le gusta la música, es a apreciar el
talento y la calidad en el género que sea.
Pero sí creo que esta pelea es más por
imagen, «no voy a escuchar Banda si yo soy
rockero». – Saudara
/
Por otra parte, que un artista se dedique a
un estilo musical no significa que su vida gire
alrededor de este nada más. Así como hay
rockeros que tocan en orquestas o grupos
de variedad, infinidad de rockeros han
hecho trayectorias desde el Pop, el Tropical
y la música regional, tal como ha ocurrido
con artistas como Pepe Aguilar, Christian
Castro, Juanes, J Balvin, Rigo Tovar,
Chico Ché y Mike Laure. Habría que
entender que simplemente se han movido y
legitimado en otros circuitos. Y por más que
genere repulsión, sobran proyectos «Pop»
que tocan Rock o que incluso empezaron en
circuitos alternativos considerados
«rockeros», como Maná, Moenia, DLD,
Allison, Moderatto, Belanova, Panda y
Zoé.
Las cosas que hace 1 O, 20 o 30 años eran
definidas como Rock hoy serían definidas
como Pop simplemente por las estructuras
melódicas. Definitivamente no sobra decir
que esos prejuicios no deberían de existir.
Por otro lado creo que sería positivo para los
artistas dentro del Pop y la música latina en
general el compartir más, fusionar sin miedo
a que las cosas no sean lo que la gente
espera. Por el contrario, puede sorprender al
público. – Paty Cantú *
/
Finalmente, la industria Pop permite la
subsistencia de otros sectores. Y así como
Laureano Brizuela tuvo como músicos en
vivo a Las Insólitas Imágenes de Aurora,
ahora Pepe Aguilar colabora con Los
Bunkers e infinidad de músicos de alto nivel
se mantienen de tocar o producir a artistas
Pop. Roadies, proveedores, productores,
diseñadores, periodistas y videoastas que
forman parte de algunos sectores
«alternativos» se mantienen de dialogar
profesionalmente con la industria Pop. Y si
bien muchos lo critican, es justo este
«hueseo» el que permite que se puedan
desarrollar otros proyectos más
«arriesgados», pero menos rentables.
v{
¡Hocio dónde se
dirige el Pop!
Hay muchos frentes dentro del «Pop»:
aquellos explotados por la industria
mainstream y aquellos que trabajan bajo un
modelo indie y empiezan a abrirse camino.
Sin embargo, la industria Pop
supuestamente mainstream se ha visto
vulnerada. El espejismo mediático que vivió
durante las últimas décadas se desvanece
para mostrar lo que realmente ha sido la
industria musical durante siglos: un
entramado complejo y fragmentado. En el
proceso varios artistas que provienen del
entorno Pop se han quedado huérfanos: las
disqueras apuestan cada vez menos a
desarrollar nuevas propuestas,
capitalizando su infraestructura para trabajar
con artistas que son rentables por sí
mismos, mientras que la Banda y el
Reggaetón se han afianzado como el nuevo
mainstream con su propia lógica comercial y
circuitos.
¿Cómo se puede ser Pop en una época en la
que no hay presupuestos ni respaldo por parte
de disqueras, medios y foros? Los artistas que
vivieron las mieles de dicha industria capitalizarán,
como es normal, lo cosechado por su trayectoria tal
como se ve con infinidad de giras y festivales no
sólo de Pop, sino de Rock, Metal, Electrónica,
etcétera. Pero hay una camada de artistas
independientes Pop que no les interesa jugar con
un discurso «alternativo» para legitimarse y
desarrollar una trayectoria bajo discursos
«rockeros». Son abiertamente Pop y exploran
nuevos espacios y colaboraciones gracias al
trabajo de otros artistas que, estando un poco más
consolidados, han trabajado en ambos circuitos,
como Belanova y Jotdog:
Ser una banda de Pop es hasta más difícil que una
banda de Rock precisamente por todos esos
estereotipos que tienes que cruzar. De repente nos
hemos visto envueltos en muchas críticas de la
gente en las redes. Pero hemos sido una banda
con la fortuna de que hemos hecho conciertos para
EXA y para el South by Southwest. Hemos tocado
en el LAMC y también en un festival que hubo en
Chimalhuacán al lado de Molotov , Resorte ,
Panteón Rococó, /as Víctimas del Doctor Cerebro y
nos fue poca madre. Alguna vez alternamos con
Lucerito y Pandora en el EXA y nos fue poca madre
(. . .). El Pop te permite ser menos puritano. En el
Rock hay muchas cosas que son como muy
puritanas, y si no te haces experimental no puedes
romper ciertas reglas. – Jotdog
~ / — -~ .,<?’ ,§/»-….
/
Algo que dejó claro el festival Pa’I Norte
2016 es que la gente se la pasa bien en un
festival en el que puede escuchar tanto a
artistas consolidados en el ámbito «rockero»
como a artistas «poperos» como Magneto,
Moenia y J Balvin, tal como ocurre en otros
países. Y si bien muchos siguen
indignándose por la presencia de Banda y
Cumbia en el Vive Latino, a pesar de que
siempre han estado presentes, estoy seguro
que la gran mayoría se la pasaría muy bien
si integrara en su cartel a artistas como
Timbiriche, Caló y Moenia.
Coachella da casa a artistas como Alabama
Shakes y Florence and the Machine, pero
también a Drake, a Hozier, y de repente
pasa por ahí Marina and the Diamonds, que
es súper Pop. Creo que es una apertura
increíble, justamente decir «la música es
música». La única etiqueta que debería tener
es esa, y al final si son artistas distintos en
un festival así está increíble, puedes traerle
a gente como yo -que me gusta un poquito
de todo- momentos distintos dentro de un fin
de semana. – Paty Cantú.
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~ (:\~—— 1
• • Q;l> ,. ~- ,,..__ ~ ~ Í
Todos escuchamos algo Pop, aunque
repitamos lo contrario por comprarnos el
discurso que se nos vende. Y si bien está
padre escuchar estilos «alternativos» por
mero placer hedonista o racional, también
está poca madre alzar el puño mientras se
canta «Tu y yo somos uno mismo» de
Timbiriche ó «Walk» de Pantera; o brincar al
ritmo de »YYZ» de Rush, «Ingrata» de Café
Tacvba y «Take ü There» de Jack Ü. ¿Son
gustos culposos? No, porque sería como
afirmar que un sabor es un gusto culposo
porque le gusta a muchos o porque se nos
antojó. Claro, es importante estar abierto a
nuevas experiencias, pero el problema
ocurre cuando se insiste en que sólo debería
haber espacio para una u otra.
Hay mus1cas para todo momento, y
momentos para toda música, pero el mundo
está ya demasiado jodido como para
promover disimuladamente formas de
discriminación y censura bajo supuestos
argumentos de gusto
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